Las entidades aseguradoras cubren diferentes riesgos que nos encontrarnos en nuestra vida diaria a cambio del pago de una cantidad económica denominada prima.

Cuando se concreta el riesgo que recoge la póliza de seguro que se tiene contratada es el momento para solicitar el cumplimiento del contrato de seguro y por tanto la cobertura de la garantía contratada.

Los contratos de seguro suelen tener coberturas diversas y ser complejas lo que hace que su redacción (condiciones particulares y generales) pueda generar conflicto entre aseguradora y asegurado.

Los profesionales de nuestro despacho asesoramos a asegurados y aseguradoras en la interpretación de los diferentes contratos de seguro que se someten a nuestra consideración, formulando la oportuna reclamación o la defensa procedente según las circunstancias.

La regulación fundamental viene recogida en la Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro. Las modalidades de seguros más frecuentes que podemos encontrar en nuestro día a día son las siguientes:

SEGUROS DE DAÑOS:

Seguro de robo: Aquel por el que la aseguradora se obliga a indemnizar los daños derivados de la sustracción ilegítima por parte de terceros de los objetos asegurados.

Seguro de responsabilidad civil del automóvil: Es uno de los más habituales y tiene por objeto a las personas y los bienes, en los riesgos consecuencia de la circulación de vehículos a motor.

Seguro de responsabilidad civil: La entidad aseguradora se obliga a cubrir el riesgo de la obligación de indemnizar por el asegurado a un tercero aquellos daños y perjuicios causados por un hecho previsto en el contrato, de cuyas consecuencias sea civilmente responsable.

Seguro de defensa jurídica: En el que la aseguradora se obliga a hacerse cargo de los gastos en los que pueda incurrir el asegurado como consecuencia de su intervención en un procedimiento administrativo, extrajudicial y/o judicial o a proporcionar la correspondiente defensa.

Seguro de incendios: Aquel que garantiza al asegurado la entrega de una indemnización en caso de incendio de los bienes determinados en la póliza o la reparación o reposición de los elementos dañados.

SEGUROS DE PERSONAS:

Seguro de vida: Los seguros de vida tienen como objeto satisfacer al beneficiario de capital, renta u otras prestaciones convenidas, en el caso de fallecimiento. Asimismo, en los seguros de vida suelen incluirse coberturas para los casos de incapacidad permanente (total, absoluta o gran invalidez) por medio de las que, en caso de enfermedad común o accidente, se pacta un capital. Es habitual a la firma de un préstamo con garantía hipotecaria concertar un seguro en el que se prevé la invalidez o, incluso, el fallecimiento.

Seguros de enfermedad y asistencia sanitaria: La entidad aseguradora se obliga al pago de cierta cantidad económica o a la prestación de los servicios médicos necesarios ante el supuesto de que acaezca el siniestro relacionado con la enfermedad del asegurado.

Seguro de accidentes: El asegurador se obliga a pagar al asegurado o beneficiario la indemnización prevista en la póliza para el caso de que se produzcan lesiones físicas o psíquicas como consecuencia de un accidente.

SEGUROS DE SUSCRIPCION OBLIGATORIA (OBLIGATORIOS):

No contratar un seguro de suscripción obligatoria puede llevar aparejadas importantes sanciones que superen en mucho la propia prima que el infractor “se ahorró” al no suscribir el correspondiente seguro.

A continuación, indicamos una serie de seguros de obligada suscripción. Esa obligación de contratar un seguro normalmente viene impuesta por una ley, aunque también puede derivar de un convenio colectivo.

• Seguro de responsabilidad civil obligatoria para la conducción de vehículos de motor.
• Seguro de daños por el valor de tasación sobre los bienes hipotecados.
• Seguro de responsabilidad civil del cazador.
• Seguro de responsabilidad civil para embarcaciones de recreo o deportivas.
• Seguro de daños materiales o de caución a suscribir por el promotor de viviendas para garantizar el resarcimiento de los daños materiales por vicios o defectos que pudieran aparecer en los edificios construidos.
• Seguro obligatorio deportivo, a suscribir por las federaciones deportivas españolas para los deportistas inscritos en las mismas, que participen en competiciones de ámbito estatal, protegiendo riesgos para la salud derivados de la práctica deportiva.
• Seguros de responsabilidad civil para tenencia de animales de raza potencialmente peligrosa.
• Seguro obligatorio de viajeros, que consiste en un seguro de accidentes individual para los que sufran muerte, invalidez permanente o incapacidad temporal producida con ocasión del desplazamiento en transporte público colectivo.
• Seguro de responsabilidad civil para los ensayos clínicos con medicamentos, que cubra la responsabilidad civil en que pudieran incurrir el promotor, investigador principal y sus colaboradores, el hospital o el centro donde se lleve a cabo el ensayo.
• Seguro de responsabilidad medioambiental.
• Seguro de responsabilidad civil profesional en que puedan incurrir las sociedades profesionales.
• Seguro de responsabilidad civil profesional para los profesionales sanitarios que ejerzan en el ámbito de la asistencia sanitaria privada, así como las personas jurídicas o entidades de titularidad privada que presten cualquier clase de servicios sanitarios.
• Seguros de responsabilidad civil de utilización de motos náuticas y de accidentes de las destinadas al alquiler.
• Seguro de responsabilidad civil para propietarios de los buques civiles españoles o extranjeros, que toquen puerto español, con un arqueo igual o superior a 300 Toneladas de registro bruto, para cubrir las reclamaciones de Derecho marítimo.
• Seguro de responsabilidad civil para las empresas que realicen transporte escolar y de menores.
• Seguro de responsabilidad civil de los administradores concursales.
• Seguro de responsabilidad civil profesional para las empresas conservadoras de ascensores.

En nuestro despacho le asesoraremos sobre aquellos seguros que debe contratar obligatoriamente por la actividad que ejerce como autónomo, profesional o empresa y sobre las consecuencias de no hacerlo. Igualmente le asesoraremos sobre otros seguros que, aunque no sean obligatorios es conveniente contratar para tener cubiertos por una aseguradora los riesgos más habituales de su actividad profesional o empresarial.