Villaluenga & Garrido Abogados S.L.P., es un despacho de abogados fundado en el año 1993 por los abogados Antonio Villaluenga Ahijado y Elena Garrido Cano, pertenecientes al Ilustre Colegio de Abogados de Madrid.

La evolución y crecimiento del despacho lo es gracias a una gran ilusión y una gran vocación por la abogacía. A lo largo de estos años de trayectoria hemos ido aumentado nuestros recursos humanos y materiales con el fin de dar la mayor calidad de servicio a nuestros clientes tanto en el campo de la asesoría jurídica preventiva, como en la dirección técnico-jurídica de los intereses que nos son encomendados cuando debemos acudir a los Tribunales de Justicia en vía contenciosa.

Desde su fundación el despacho ha prestado servicio a particulares, profesionales, empresas y entidades aseguradoras; dedicándonos inicialmente a los ámbitos de la Responsabilidad civil y Seguro y al Derecho Penal.

El crecimiento del despacho y la demanda de nuestros clientes han hecho que, progresivamente, hayamos incrementado nuestros recursos para atender las necesidades de empresas y profesionales en sus diversas actividades ofreciendo actualmente servicios jurídicos de asesoramiento integral a empresas y profesionales (Derecho de Empresa), además de atender a los clientes particulares (Derecho Civil y Familia) en los diferentes asuntos que nos encomiendan.

Mantenemos la misma vocación por el ejercicio de la abogacía y el servicio a nuestros clientes que teníamos cuando iniciamos nuestra andadura y trabajamos día a día por conseguir la plena satisfacción del cliente respondiendo a sus necesidades.

Los principios de actuación que rigen nuestra actividad son los recogidos en el Estatuto General de la Abogacía Española y en el Código Deontológico de la Abogacía, siendo destacables los siguientes:

  • Principio de máxima lealtad al cliente, ofreciéndole información transparente y veraz sobre los asuntos encomendados y sobre su coste facilitando presupuestos cerrados y poniendo a su disposición todas las herramientas jurídico-procesales necesarias para la mejor defensa de sus intereses.
  • Deber y derecho al secreto profesional (confianza y confidencialidad en las relaciones entre cliente y abogado).
  • Calidad, eficacia y agilidad para conseguir que el servicio de asesoramiento jurídico, tanto extrajudicial como judicial, que prestamos sea de la entera satisfacción de nuestros clientes sin incurrir en costes innecesarios.

La excelencia que pretendemos en el asesoramiento jurídico a nuestros clientes se sustenta en sólidos conocimientos del derecho sustantivo y procesal que tienen todos los letrados pertenecientes al despacho, en un constante proceso de formación de nuestros abogados y en una amplia y continuada experiencia procesal de ejercicio profesional ante los Tribunales de Justicia.

Conseguimos, con un trato personalizado, ofrecer soluciones a los problemas que se nos plantean, actuando con la máxima diligencia.